martes, 13 de abril de 2010

LA CHARLA RADIAL CON EDUARDO VEGA, EN LA QUE SE CUENTAN MUCHAS COSAS SOBRE EL TUBA

Eduardo Vega fue un director teatral con enorme capacidad para el montaje de la comedia brillante. Su versión de “Desnudo con violín”, de Noel Coward, (año 1958) fue todo un hallazgo de ingenio, sobre todo por la interpretación de la inolvidable René Monclaire.
Dedicado plenamente al teatro profesional, (pese a haber incursionado en la formación de un Teatro Universitario, allá por 1953), Vega fue el fabuloso puestista de “Boeing-Boeing” (1964), nada menos que con Ernesto Bianco y Osvaldo Miranda como protagonistas, y “La jaula de las locas”, en su primera versión en Buenos Aires, la de 1975.
Entre 1973 y 1983 Eduardo Vega realizó diez temporadas de verano consecutivas en los teatros marplatenses, pero además llevaba muchos años de oficinista contable en el Rectorado de la UBA, cuando llegó derivado a la Dirección de Cultura, alrededor de 1978.
Nos conocíamos del “ambiente teatral” porteño, pero nunca habíamos tenido ocasión de cambiar opiniones. De entrada, Vega (mayor que yo unos cuantos años) adoptó la postura del “consagrado” que estimula con benevolencia al joven y sacrificado entusiasta que se había apartado del mundillo de la calle Corrientes para plantar sus banderas en un idealista elenco universitario.
“Es admirable lo que estás haciendo, Ariel”, -me dijo más de una vez-, “pero yo que vos dejaría todo esto y volvería a dirigir actores profesionales. Este teatro que vos pretendés con tanto esfuerzo consolidar es un verdadero despropósito, en un lugar tan mediocre como esta Dirección de Cultura”.
Cuánta razón tenía Eduardo Vega…!!!. Claro que yo no supe o no pude hacerle caso en aquel momento. El TUBA, como se decía en los programas de mano, “ha acaparado su dedicación total y exclusiva y en él tiene depositadas todas sus aspiraciones de logros para el futuro”.
Tan cierto y premonitorio fue ese comentario impreso en los programas, que después del TUBA no pude volver a hacer teatro en ninguna parte. Como rezaban aquellos programas, "todas mis aspiraciones de logros para el futuro" quedaron depositadas allí, en las ruinas del TUBA que nos forzaron a cerrar en junio de 1983.
No sabiendo muy bien que función encomendarle, las autoridades de Cultura pusieron a Vega a conducir el espacio semanal que se emitía por LRA-Radio Nacional y fue así como, invitado por él, tuve oportunidad de mantener esa charla, de “director a director”, que en la vida teatral de Buenos Aires nunca se había dado.
Vale la pena escucharla en el contexto de este Blog, como un testimonio más de lo que fue el TUBA y como un raro ejemplo de honestidad de parte de un funcionario de la UBA (diría que casi el único) que tuvo la grandeza de espíritu como para no tratar de aniquilarme ni de aniquilar al TUBA.
No he podido confirmarlo, pero creo que Eduardo Vega ya no vive. Si falleció, nadie ha sabido decirme cuándo fue. Sea como sea, vaya este recuerdo de aquella charla como mi más sincero y conmovido Homenaje a su memoria:

2 comentarios:

  1. Conocí a Eduardo Vega, éramos vecinos, vivíamos en el mismo edificio. Trabajé con él en la Tesorería de la Facultad de Ciencias Económicas.
    Lamentablemente tengo que confirmarte que falleció.
    Valga este recuerdo de quienes lo conocimos!
    Magdalena

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