Ahora bien: hubo uno, entre los más de cien espectáculos que montó el TUBA en su historia de nueve años, que superó todos los “records” en cuanto a impacto emocional en el público y fue “STÉFANO”, el grotesco de Armando Discépolo que se revivió en 1981, a exactos diez años del fallecimiento del (probablemente) más grande dramaturgo y hombre de teatro argentino, pero que debió reponerse al año siguiente, en inagotada secuela de aprobación por parte de espectadores de todas las edades, aunque jóvenes en su mayoría.
Qué provocaba en la gente (sobre todo en los jóvenes) semejantes aclamaciones, gritos, lágrimas y también carcajadas, aplausos interminables y abrazos y besos a la salida de cada representación de “Stéfano” en el TUBA...?. Al fin de cuentas era una historia de derrotismo, de frustración, de miseria: el músico que había partido del Nápoles natal con un familión a cuestas, con sus padres campesinos, su mujer gastada y una caterva de hijos, en pos de la América esperanzadora, donde habría de componer una ópera a la altura de las de Verdi, pero que terminaba soplando el trombón en la banda municipal (como el propio padre de Discépolo), asfixiado por la opresiva miseria, por la hostilidad competitiva de un medio deshumanizado y cruel.
Es que por encima de tanta dolorosa decadencia, estaba el mensaje esperanzador hacia el joven poeta, el hijo estudioso al que el padre frustrado confiaba, minutos antes de morir, la realización de sus no concretados ideales: “Cante su canto, hijo mío, usted va a poder cantarlo...”.
Nadie sabía con certidumbre, en esa noche de horror en la que vivía la Argentina en esos años en los que la historia del TUBA transcurrió, cuántos estaban desapareciendo y muriendo por haber pretendido levantar las banderas de sus ideales. Tal vez lo sospechábamos o lo presentíamos, sin atrevernos a alzar la voz.
Pero brotaba desde el escenario del TUBA un secreto código acicateante, que alentaba el desafío: OTROS JÓVENES, EN ALGÚN MOMENTO NO MUY LEJANO, IBAN A PODER CANTAR SU CANTO A VOZ EN CUELLO...!
Guay de los que creen que, aniquilando a muchos, los jóvenes se terminan...
FINAL DE LA FUNCIÓN DE "STÉFANO"
EN LA SALA DE LAS AMÉRICAS DE LA UNIVERSIDAD
NACIONAL DE CÓRDOBA - SEPTIEMBRE DE 1981
FRAGMENTO DE UNA FUNCIÓN DE "STÉFANO"
EN LA SALA DEL TUBA (CORRIENTES 2038) - AÑO 1981
OTRO FRAGMENTO DE UNA FUNCIÓN DE "STÉFANO"
EN LA SALA DEL TUBA (CORRIENTES 2038) - AÑO 1981
OTRO FRAGMENTO DE UNA FUNCIÓN DE "STÉFANO"
EN LA SALA DEL TUBA (CORRIENTES 2038) - AÑO 1981
ESCENA FINAL DE "STÉFANO"
EN EL TEATRO AUDITORIUM, DE MAR DEL PLATA
CON EL AUSPICIO DE LA UNIVERSIDAD DE ESA CIUDAD
OCTUBRE DE 1982 (HACEN EXACTAMENTE 30 AÑOS)