lunes, 2 de abril de 2012

2 DE ABRIL DE 1982: LA GESTA DE MALVINAS Y EL TUBA

El viernes 2 de abril de 1982 los ciudadanos de Buenos Aires amanecimos con la noticia de que fuerzas militares argentinas habían desembarcado en las Islas Malvinas e izado allí nuestra bandera. Al mediodía corrí a la Dirección de Cultura de la UBA en procura de una bandera para instalar al día siguiente, sábado, en el proscenio del TUBA. Las pocas empleadas que empezaban a llegar, perezosamente como todos los días, me confirmaron que si quería una bandera argentina tenía que ir a pedirla al Rectorado, pero que podía ser un trámite complicado, porque “el Rector es el único que puede autorizar que se pongan banderas en cualquier parte” (sic). Sin llevarles demasiado el apunte (estaba acostumbrado a que cualquier iniciativa que proveniese del TUBA fuese tomada como “peligrosa”), corrí a la Plaza Once, donde ya se habían instalado puestos de venta de banderas y escarapelas argentinas y compré una por unos pocos centavos. El sábado 3 el TUBA tenía dos funciones: “El gorro de cascabeles”, de Pirandello, a las 20:30 y “El día que mataron a Batman”, de Daniel Hadis (estudiante de derecho e integrante del TUBA), a las 23. En su banderola de embocadura colgaba nuestra Bandera Nacional y allí estuvo a lo largo de los meses siguientes, aun después de la finalización del conflicto. Una vez más, (y fueron cientos y cientos de veces a lo largo de los nueve años de vida del TUBA), el TEATRO DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES, como el Cid Campeador, demostraba ser “un buen vasallo”, a pesar de no responder a “un buen señor”. Que este minúsculo relato sirva hoy, a 30 años de distancia de aquella gesta, de discreto homenaje de aquella muchachada del TUBA que fue contemporánea de otra muchachada, heroica, abnegada, invencible aun en el oprobio de la derrota, porque su espíritu de patriotismo supo estar por encima del doloroso acto de tener que depositar su fusil de guerra a los pies del vencedor enemigo. Las empleadas de la Dirección de Cultura (tampoco el Rector de la Universidad), nunca se enteraron que la bandera argentina estuvo presente en el escenario del TUBA y que en varias ocasiones, a la hora de comenzar una función, el público presente la aplaudió de pie. Ellos estaban en otras cosas...

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