Hoy cumplo 74 años.Hoy acabo de leer, a primera hora de la mañana, que Estela y Guido ya se han encontrado.
Hace cuarenta años, por estos mismos días de agosto de 1974, yo presentaba ante la "dirección de cultura" (...?) de la Universidad de Buenos Aires, el proyecto de crear un TEATRO UNIVERSITARIO DE REPERTORIO.
Nueve años después ese teatro, salido de la nada pero convertido por su propio accionar en un Centro de Drama reconocido a nivel internacional, se veía forzado a cerrar sus puertas, por la tarea constante emanada de esa "dirección de cultura" (...?), para lograr su destrucción.
El TUBA, como se conoció popularmente a ese teatro de jóvenes universitarios (alrededor de 1.600), tuvo que existir (en realidad: subsistir) en una época de terror, depredadora de los más bellos ideales de la juventud: 1974 - 1983.
En una Argentina en Democracia para siempre no le fue permitido volver a abrir sus puertas.
Hubo mucha muerte, mucho desprecio por la vida... y luego, -tal vez comprensiblemente-, mucho rencor.
Los que hicimos el TUBA fuimos metidos en la misma bolsa que los genocidas.
Desde el escenario del TUBA se cantó a la Vida, a la Libertad y al Derecho a Pensar, a través de 1.163 representaciones ante auditorios colmados, en Buenos Aires, en Córdoba, en Mar del Plata y en tablados precarios, armados en parroquias, bibliotecas, cuarteles de bomberos, almacenes de ramos generales y a cielo abierto, en pleno campo.
Tal vez su canto no bastó para limpiar su historia de la sospecha de que "aceptó ser cómplice de la dictadura militar".Esa supuesta complicidad no fue ni será jamás probada, sencillamente porque no existió.
Hubo de parte de aquella muchachada: pasión, coraje, idealismo y entrega sin reservas de sus mejores fuerzas.
Hoy leo que Estela y Guido se han podido, por fin, abrazar en el encuentro.
Hoy cumplo 74 años y esta Historia del TUBA ya no necesita seguir siendo contada.
Hay demasiados textos, fotos, videos en este Blog como para que quien quiera saberla tenga años por delante para revisarla, aprobarla o descartarla.
Lo importante hoy es que Estela terminó su búsqueda, aunque la muy empecinada vaya a seguir buscando infatigablemente.
Estimado, le escribí un comentario en el posteo anterior sobre la historia del teatro, me gustaría conversar con usted de ser posible. Muchas gracias por su amabilidad y perdón por la insistencia.
ResponderEliminarGracias por la creación del TUBA y gracias por la memoria. Abrazo
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